la atención al detalle es impresionante y el ambiente es simplemente mágico. la música en vivo durante el desayuno le da un toque especial. definitivamente, un lugar donde regresaré para disfrutar de su encanto.

tal vez el sauna no estaba tan caliente.

palacio reformado, amplias habitaciones, terraza con vista al mar

El spa no está a la altura de un hotel de lujo!!! La zona de jacuzzi se siente más como una piscina municipal, y la falta de aire acondicionado complica la experiencia en verano. Las habitaciones pueden ser laberintos difíciles de navegar.

Una experiencia excepcional en el corazón de Lisboa

El encanto del hotel es inigualable. Disfrutamos de un delicioso desayuno buffet con pasteles y frutas frescas, acompañado de música en vivo. El personal, muy acogedor, nos sorprendió con una invitación a una cena de Fado, perfecta para disfrutar la auténtica cultura portuguesa. No se lo pierdan.

la habitación no tenía absolutamente nada que ver con las fotos, y el olor horrible del lavamanos, casi me arruina el fin de semana. además, esperaba un detalle especial por mi estancia, pero ni una botella de vino. me hubiera gustado dejar un reseña buena, pero simplemente no pude.

a. Desayuno delicioso
b. Jardín encantador
c. Atención excepcional

a. Ruido nocturno
b. Olor raro

La habitación tenía escaleras empinadas, pero el hotel tiene mucho encanto.

La ubicación es ideal, cerca de muchas tiendas y restaurantes. El desayuno buffet fue excepcional, con una gran variedad de opciones frescas y deliciosas. Sin embargo, el acceso a la habitación presentó inconvenientes, ya que las escaleras son empinadas y la falta de aire acondicionado, en verano, puede ser incómoda.

La ambientación del hotel es espectacular, parece que viajé al pasado. Me encantó la música en vivo durante el desayuno y la cómoda sala donde se puede disfrutar de un cóctel detrás de una buena charla.

me sentí muy relajado, no tengo ninguna queja

Estuvimos en una habitación encantadora con vista al mar y el desayuno diario era un verdadero festín, con música en vivo que hacía el momento aún más especial. Pudimos relajarnos en la sauna y disfrutar de una pequeña piscina interna, lo que fue un gran alivio después de explorar la ciudad. Solo tuvimos un pequeño inconveniente con el acceso a nuestra habitación, pero eso no afectó la experiencia general, que fue maravillosa. 😊

Encantador, encantador, encantador

Qué experiencia más divina! Cada rincón de este lugar es un viaje al pasado, con un diseño que realmente te hace sentir dentro de un palacio. Desayunar con música en vivo fue la cereza del pastel, un pianista y un violinista crearon un ambiente mágico mientras degustábamos delicias. Además, el personal, como Antonio, te hace sentir como un rey. ¡Sin duda, quiero volver!

Lo puedo recomendar ❤️❤️

pero el aire acondicionado era insufrible. Y el desayuno tenía una variedad increíble de pasteles frescos, además de que el personal era súper amable. La ubicación es perfecta, cerca de todo, y el ambiente del hotel es acogedor.

La limpieza diaria fue impecable, las toallas siempre frescas y la habitación estaba cuidada. El desayuno, ¡un festín! Disfrutamos de la variedad de dulces mientras escuchábamos música en vivo, muy encantador. El trato del personal fue excepcional.

Estoy satisfecho con todo.

Palácio das Especiarias en Lisboa fue mágico. Las estancias, con un ambiente que invita a relajarse, transmiten historia. El desayuno, delicioso y variado, acompañado por música en vivo, fue un momento que nunca olvidaré. Un ligero inconveniente fue el acceso al cuarto, ya que las escaleras son empinadas.